miércoles, 21 de enero de 2009

Torneo de Verano


Los pibes de Boca se aprovecharon de un pobre Independiente

En Salta, el Xeneize se impuso 2-0 con goles de Mouche y Krupoviesa, ambos en la primera parte. Además, Gracián falló un penal para el conjunto de Ischia.
Los suplentes de Boca dieron una muestra de fútbol y se aprovecharon de un Independiente desorientado, sin ideas, que tuvo a la mayoría de los titulares en cancha. Fue 2-0 en Salta, por una nueva jornada del Pentagonal de Verano. Ischia guardó a los habituales once para el Superclásico del sábado. Con la victoria, son tres los líderes: el Xeneize, el Rojo y Racing.

Con Leandro Gracián y Pablo Mouche como abanderados, el muletto equipo de Boca dominó durante todo el partido y casi no encontró resistencia por parte del Rojo. Desde los primeros minutos se pudo ver a un conjunto motivado, aceitado y con muchas ganas, contra otro que se pareció mucho al Independiente que descarriló en el Apertura para terminar en los últimos puestos.

Clara muestra del dominio de los dos más habilidosos de la versión xeneize de hoy fue el primer gol del partido. A los 2 minutos, Julio Barroso salió desde el fondo y le dio la pelota en mitad de cancha a Mouche. El delantero se adelantó, lo vio a Gracián y se la pasó esperando una devolución. Pero el ex Vélez tiro un caño, amagó con cambiar de punta y cuando vio al símil de Guillermo en el área lo habilitó para que definiera ante la salida de Assmann.

Esa imagen del comienzo fue el vivo retrato del partido. Gracián, acompañado por dos jugadores de sus mismas características como Leandro Díaz y Cristian Chávez, manejó los hilos del partido y siempre complicó a la zona de volantes del Rojo. Ni hablar de lo que inquietó Mouche al fondo, especialmente a Eduardo Tuzzio, flamante refuerzo de Independiente.

Pero no estuvieron solo, porque los de atrás funcionaron casi a la perfección, especialmente la dupla de centrales compuesta por los juveniles Gastón Sauro y Ezequiel Muñoz. Otro que anduvo bien y tuvo su premio fue Juan Krupoviesa. En su regreso a Boca, encaró por la izquierda, se metió en el área y con un remate cruzado puso el 2-0 cuando se terminaba el primer tiempo.

Del Rojo muy poco. Daniel Montenegro, ese que alguna vez se transformó en ídolo de Independiente por su buen juego y sus goles, no estuvo en el nivel que espera Santoro aunque la más clara pasó por sus pies. Antes del segundo, remató de derecha ante la marca de Sauro y la pelota pegó en el palo para morir en las manos del arquero Josué Ayala.

En la segunda etapa, el dominio volvió a estar en manos de Boca. Y hasta tuvo la chance de convertir el resultado en goleada, pero el arquero Assmann se lo impidió. Primero ante un remate de Mouche y más tarde en el penal que le atajó a Gracián, tras una falta de Angel Puertas a Marcos Mondaini.

Promediando el segundo tiempo, el Rojo mostró una leve mejoría con el ingreso del Patito Rodríguez, pero chocó con el buen trabajo defensivo de su rival. Independiente no mostró actitud, decepcionó a sus hinchas y estuvo muy lejos del que goleó a Racing en el debut del verano. Este equipo se pareció mucho más al del último torneo que al nuevo que muchos esperan. Sobre el final fue expulsado Leonel Ríos, que ya había tenido un altercado con el árbitro tras el partido con River.

Boca fue todo lo contrario. Tranquilo por la obtención del título y especialmente por el plantel que tiene (Ischia hizo debutar a los juveniles Sebastián Vidal y Mariano Torres), se floreó y eso que guardó todo su potencial para el Superclásico del sábado ante River. Quizás la actuación de hoy le hace cambiar de opinión al técnico. Seguramente no lo van a decepcionar.

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